El resurgimiento del anarquismo en Chile dentro de las calles y las redes sociales.

Es uno de los movimientos políticos más polémicos. Sus adherentes a menudo son percibidos como violentistas y extremos. Últimamente buscan marcar territorio dentro de las manifestaciones sociales más recientes. Mientras tanto, han surgido nuevas agrupaciones como “Criptorebeldía”, cuyos miembros utilizan el internet como una herramienta política, apuntando a un público joven.

 

“Las ideologías llevan inevitablemente a la decepción, porque tienden a lo perfecto, que luego el contacto con la vida real hace imposible”; Enrique Galván, socialista español.

En términos teóricos, ha sido una de las ideologías más acusadas por pecar de “demasiado utópica”. En el terreno de la percepción pública, cuenta con una larga tradición de ser considerada violentista. 

Sin embargo, el anarquismo continúa sobreviviendo en el mundo, y en términos más específicos, en Chile. Difícilmente se puede aseverar que alguna vez haya estado en la vanguardia de nuestro establishment político, pero ha entrado en periodos de mayor o menor vigencia a lo largo de nuestra historia.

En la dictadura de Pinochet, por ejemplo, apenas tuvo una militancia activa, debido a la represión que se les aplicó a todos los sectores de izquierda. “El anarquismo entró en una fase de declinación que recién comienza a superar con la juventud criada durante la dictadura militar y desarrollada bajo el gobierno de la Concertación”, explicó Luis Vitale en su ensayo Contribución a una historia del anarquismo en América Latina. 

Anarquismo e Izquierda libertaria: buscando un nicho en las demandas sociales

Tras las protestas de octubre del año pasado, el resurgimiento de las ollas comunes en pandemia, y otras convulsiones sociales que brotaron tras una seguidilla de problemáticas públicas, el anarquismo chileno recobró algo de fuerza con nuevas plataformas en las que asentarse.  

Entre las coordinadoras de diversas ollas comunes, se encuentra el “Movimiento Solidario Vida Digna” que, en sus consignas, abogan por “los pobladores y pobladoras quienes defendemos nuestros intereses sin injerencia del Estado, las Municipalidades y/o los Partidos Políticos”; el “Ateneo Anarquista de Santiago”, ubicado en Estación Central; la “Asamblea Libertaria de Chuchunco”, entre muchas otras coordinadoras de línea anarquista, libertaria y colectivista.

El movimiento “Izquierda Libertaria” hizo varios llamados de participación el pasado 11 de septiembre; día en que ocurrieron varias manifestaciones por la conmemoración del golpe de estado. “Este 11 de septiembre pasemos de la derrota a la ofensiva”, se lee en una publicación de su Facebook, exportando una idea más cercana al anarco-comunismo en estas expresiones sociales. Las manifestaciones de esa fecha resultaron con uno de sus focos en Peñalolén, donde carabineros contabilizó cerca de 150 barricadas, y en Villa Francia, donde un menor de 14 años resultó herido en su mandíbula por una bomba lacrimógena, según informó el medio La Nación.

 

(Simbología anarquista en protesta de Villa Francia el 11 de septiembre del 2020. Captura sacada de Teletrece.) 

 

Sin embargo, la dimensión “anarquista” de Izquierda Libertaria, en el sentido de la erradicación del estado y la lucha contra el establecimiento político, no es tan evidente en su práxis. De hecho, fue uno de los movimientos fundadores del Frente Amplio y actualmente está haciendo campaña por la opción “Apruebo” del proceso constituyente. “En un Estado garante la salud tiene que ser concebida como un derecho y nuestra Constitución debe permitir diversos mecanismos para abordar las enfermedades”, se lee en una de sus últimas publicaciones en Facebook.

Criptorebeldía

Otros tipos de movimientos anarquistas en Chile, más enfocadas en el voluntarismo y la inclusión de las ramas individualistas, no resuenan tanto en las calles. Sin embargo, movimientos como el de Criptorebeldía, buscan una alternativa que tome a las redes sociales como herramienta de difusión política. Aun cargando con los estigmas de la opinión pública, e incluso, con los de otros anarquistas.

“Nosotros abogamos más que nada por la libertad del individuo y no por un nuevo gobierno”, comenta GatoLibertario; anarquista chileno de tendencia individualista. “Queremos destruir el poder, no conquistarlo”, agrega PauGP; anarquista español “sin adjetivos”.

Ambos forman parte de este grupo pequeño, creado a comienzos de este año, pero cuyos miembros toman cada vez más relevancia en las redes, sobre todo dentro de las cuentas juveniles de política en Instagram, o “Politigram”, como es conocido coloquialmente entre los nativos digitales. Todos se conocen por sus seudónimos en internet, y crean sus propios contenidos de difusión y propaganda.

Este grupo estaría siguiendo el concepto estratégico de “ciberpolítica”, cuyo origen es usualmente reconocido en el libro NetActivism: How Citizens Use the Internet. Se hace uso de las redes sociales, no solo como un instrumento de difusión de las ideas, sino también como un intermediario para la militancia activa.

La batalla ideológica es un tema crucial para los miembros de este grupo, asunto que no solo se queda en la mera abstracción; “Creo que los primeros pasos para lograr una sociedad sin estado son, primero, informar y difundir la idea. Principalmente hay que tener en cuenta se deben derribar todos los prejuicios de esta ideología”, comenta GatoLibertario.

A diferencia de otros movimientos anarquistas, generalmente colectivistas y más relacionados con la izquierda libertaria, la Criptorebeldía cree en una especie de unidad entre la rama colectivista y la rama individualista.  “El grupo se formó porque había gente en Chile que se conocía y empezaron a juntarse. Primero hicieron un grupo de tendencia ancap (anarcocapitalista). Pero luego fueron entrando otros tipos de anarquistas y entonces el grupo se fue universalizando. Nosotros creemos en una especie de panarquía, donde todos podamos convivir sin imponer nada a nadie, donde todo el mundo pueda vivir en el sistema que desee”, comenta PauGP.

Un tema generalmente polémico dentro de los mismos grupos ácratas es el de considerar al “anarcocapitalismo” como una forma de anarquismo válida. Ya que, según alegan muchos anarquistas, no se preocupa de derribar las jerarquías ni el yugo de la sociedad de mercado.

“Dentro del grupo hay gente que no los considera, pero otros que sí. Hay partes del grupo más socialistas y otras menos socialistas. Entonces lo que hemos acordado es lo siguiente; todo lo que nace de la voluntariedad del individuo es legítimo”, comenta PauGP al respecto.

Otra polémica universal, es la imagen violenta asociada a esta ideología; marcado en Chile por el Caso Bombas y los disturbios que generan sus adherentes en las calles. En su Instagram, este grupo recalca dentro de sus máximas; “somos pacifistas (…) la paz y el respeto son intrínsecos para nuestra interacción con el mundo real”. PauGP es categórico al respecto; “Nosotros somos pacifistas, por decirlo de alguna manera, mientras no nos toquen los cojones. Sólo creemos que la violencia es legítima cuando es por autodefensa”.

Actualmente, el grupo está en proceso de trabajar con una editorial independiente para repartir propaganda impresa dentro de ollas comunes. Su cuenta de Instagram tiene 427 seguidores, y contando.

 

(Afiche de la Criptorebeldía)