viernes, 16 de abril de 2021

"Aprendiz de mucho" o el mal de tener demasiadas aficiones

 


“Aprendiz de mucho, maestro de nada”. A menudo me pregunto, ¿Será esta una de esas frases duras pero verídicas que intentan ponernos los pies en la tierra, o solo será un cómplice del fetichismo de nuestra sociedad contemporánea con la especialización de los trabajos, la productividad y el ordenamiento jerárquico en todos los aspectos de nuestra vida?

Esta frase pega tan cerca del hogar por mis propios intereses dispersos -o hobbies, como diría la gente menos grave-. Y sin importar todas las ocasiones en las que me he mentido a mí mismo afirmando que las etiquetas no me definen, mi honestidad desnudada de arrogancia sabe que me encantaría ser etiquetado como escritor, ilustrador, poeta, filósofo, periodista, autor de cómics, y en la medida de lo posible, Dios todopoderoso e inmortal. Ahora, hay un enorme salto desde las etiquetas a los hechos, y a partir de ahí se debe analizar cómo armonizan o entran en conflicto esta dispersión de intereses. ¿Cuál es el límite para volverse un maestro? ¿Se encuentra en la cantidad de materias, o en tí?

Video: Así creo un personaje

 

 

En este video hablo sobre mi proceso para la creación y diseño de un personaje para el manga que estoy dibujando.