Edvard Munch se ha convertido en uno de mis pintores favoritos. Su estilo expresionista, sus trazos cargados de ansiedad y esas expresiones borrosas pero penetrantes me han cautivado de una forma en la que ningún otro pintor me ha hecho sentir. Últimamente me he intentado inspirar de su estilo para aplicarlo en mis dibujos.
Si observas sus obras con un mínimo de perspicacia, queda más que obvio; pero si investigas un poco sobre su vida, descubrirás que no estuvo exento de tragedias.
“Enfermedad, locura y muerte fueron los 3 ángeles que velaron mi cuna”
Un día decidí buscar en internet si existía alguna película biografía, y me encontré con esta cinta noruega dirigida por un tal Peter Watkins (inglés), quien además fue el realizador de otras obras audiovisuales -que no he visto- como Punishment Park y La Commune (Paris, 1871).
Partí con el prejuicio de estar lidiando con una extraña biopic nórdica. Pero acabé enfrentándome a una película original y rebosante de personalidad, con un estilo que nunca había visto en otras cintas de la época. Es interesante, extraña y surrealista en ocasiones.