Exactamente lo que el titulo plantea, llega un momento en nuestras vidas en donde nos cuestionamos: "¿De verdad me gusta mi forma de vivir?", y ahí es cuando uno dice: "Tengo libertad de vivir como yo quiera ¿cierto?"
¿Existirá la libertad realmente? ¿o solo es una palabra bonita?, pues dependiendo del entorno social, cultural y económico en donde nazcamos, antes de siquiera poder haber desarrollado un criterio propio seguramente ya nos habrán marcado con una religión, un estatus o un país que no necesariamente nos guste, pero aún así debemos bajar la mirada y conformarnos como perros obedientes. "Es lo que me tocó ¿Que se le puede hacer?"
Desde que nacemos hasta que morimos, primero debemos obedecer a nuestros padres, luego a nuestros profesores, después a nuestro jefe, nuestro jefe al jefe suyo, y así sucesivamente.